martes, 7 de octubre de 2014

LECTURA COLÓN GALLEGO: "COLON, ESPAÑOL(HIJO DE PONTEVEDRA)" ( JOSE RODRIGUEZ MARTINEZ ( AÑO 1920 )).

     





                             ANOTACIONES BREVES DESTACADAS DEL LIBRO:


Fundamentos principales de la Tesis gallega:

       -"1º. El estudio histórico-crítico hecho por el citado La Riega, publicado en un libro agotado,Colón, Español, y continuado después por otros investigadores,
entre los que descuellan Calzada,Horta, Eva Canel, Rózpide y muy señaladamente
D. Prudencio Otero, cuya obra reedita íntegra la de La Riega y otros trabajos posteriores, y tiene para mí, y para cuantos la conocemos, el carácter de concluyente y definitiva, en favor de la tesis «Colón ,español.» ".

       -" 2º. Los historiadores críticos extranjeros, entre los que pueden citarse a los bien conocidos Humbold y Malte-Brum; a Yon Ostoe, a Raynal, Vignan,Serpa Pinto y al eminente Teófilo Braga. Todos éstos, y otros que pudiéramos mencionar, o
dudan o niegan terminantemente su origen genovés. Teófilo Braga lo declara gallego. Rosselly de Lorgue,uno de sus mejores historiógrafos, y el conocidísimo Irving, dicen que es un verdadero laberinto la cuna de Colón.


      -"3º. Toscanelli no lo consideraba compatriota,suponiéndolo portugués ; y los españoles Fernández Oviedo, Andrés Bernárdez y el Padre Las Casas,dudaban de su origen italiano ; los dos últimos le conocieron y trataron hablando siempre español.

       - "4. La historia de su hijo Fernando, que afirma reiteradas veces ser voluntad de su padre dejar obscura e incierta su cuna,(afirma muy repetidas veces, que su padre ocultó cuidadosamente su cuna y el abolengo de su familia) y que después de recorrer inútilmente varias ciudades de Italia, donde abundaban los Columbos, no los Colones, le fué imposible hacer una genealogía del ilustre Almirante.

       - "5.° La aparición de testimonios y documentos pontevedreses , que a pesar de las acres censuras y aun insultantes acrimonias de que fueron objeto,acreditan irrefragablemente la existencia de Colones antes y después de la época del descubrimiento.

       - 6.° La tradición popular, acerca de la cual se hizo por el señor Gobernador civil D. Luis Tur, vocal de la Sociedad Greográfica, una importante información.

        - 7.° Su psicología galaico -hebraica.

        - 8.° Su lenguaje.

        - 9.° Las toponimias o nombres con que bautizaba los lugares que iba 
descubriendo.

 Los contemporáneos de Cristóbal Colón,dudaron de su oriundez genovesa y que Toscanelli , con quien sostuvo correspondencia en castellano, le supuso siempre hijo de Portugal.

No hablaba ni escribía italiano.

Exceptuando Anghiera, que le llama vagamente ligurio, hijo de Liguria, sus contemporáneos, italianos y españoles, no le tienen por genovés.

Confirma lo obscuro e incierto de su origen , el hecho de disputarse su cuna diecisiete ciudades de Italia, sin aportar datos demostrativos; siendo aun más significativo el que en sus múltiples cartas, acerca de toda clase de asuntos, no hace la más leve mención de la ciudad que erigió por cuna, ni de las personas que en ella hubiese tratado; ni de ninguno de sus maestros, ni de ninguno de sus parientes.

No hay testimonio de que hablase o escribiese italiano, y aun buscó interpretes, cuando se dirigió —en castellano—, al Banco de San Giorgio y a la Señoría de Génova

En carta a los reyes católicos, llama al castellano «nuestro romance». Dice así la epístola:

          «En el Kathay domina un gran príncipe que en nuestro romance significa 
            Rey de Reyes», etc.

Al fundar la institución mayorazga, ratificada en el codicilIo, afirmó que «su único verdadero linaje,era el de los llamados de Colón con antecesores de Colón.

Colón fué escribiendo su verdadera fe de bautismo, intachable, imperecedera e indestructible, poniendo nombres españoles, gran número de ellos 
pontevedreses, a las islas, tierras y cabos que iba descubriendo en las Indias Occidentales.

Y contra este cúmulo de datos que forman una trabazón armónica perfecta, preséntase un solo documento, heráldico, como intencionadamente dice el señor Olmet, documento indispensable para que el humilde navegante de antaño, establezca ogaño una 
jerarquía de nobleza. Es singularísimo, por otra parte, que se le haya dispensado la nacionalización española, como se exigió a otros almirantes, debido acaso a que no se dudó de que era español

 La prueba arqueologica:

       Indicamos nuevamente que el Gobernador don Luis Tuv hizo una información popular, llamando a los más ancianos de Porto Santo y sus inmediaciones, para recoger verbalmente la tradición, muy extendida y continuada a través dé las generaciones, de que en esa casita en ruinas , vivió el ilustre Almirante.  Poco valdría este argumento, si fuese solo; pero debemos hacer constar por detalles arquitectónicos, entre otros,esa piedra, acaso ladronera o matacán, que corona la cresta de la pared, y otra igual caída entre los escombros,que la arquitectura es del siglo XV.









                                                         Frente de la casa de Colón
                                            La almena que aparece encima de la puerta,apenas visible
                                                                constituye un detalle de la época

Aun más curioso es el crucero, cuya parte superior es,indudablemente, de la época, y en cuyo basamento leyeron algunos polígrafos el nombre de Colón .



                                                   Casa y crucero llamados "de Colón"


     Acerca de estos indicios, controvertidos como todo cuanto a este asunto se reftere, posee el continuador de la obra de La Riega D. Prudencio Otero ,datos importantes, entre otros, los que se refieren a la trasmisión de la propiedad de dicha casa. Pero si esto de la casa y del crucero no tienen un valor del todo probatorio, porque alguien dijo que manos piadosas rasparon el letrero después de haber sido examinado por polígrafos, que sacaron una prueba fotográfica —¡parece increíble que llegue a tanto la infernal envidia!— ahí tenéis esa lápida de piedra encontrada en la iglesia de Santa María al
derrumbar un viejo altar de madera. La lápida no contiene borrones, ni tachaduras,
ni tintas simpáticas, ni recalcos, ni fraudulentas enmiendas..

Dice clara y limpiamente:                



            «Os do cerco de Joao Neto e de Joao de Colón feceron esta capilla».

      Hay que fijarse bien que a los de Joao Neto no precede la partícula de y sí precede a los de Colón,como dijo el Almirante en la institución mayorazga y en el codicilo, que han de llamarse los de su verdadero linaje .Huelga decir que la iglesia de Santa María y la
capilla, corresponden a la época anterior y posterior del descubrimiento. Y aun cuando yo reconozca ser este argumento el de mayor peso probatorio, no debo callar que en las impostas de una pequeña puerta lateral hay dos medallones con retratos que también deben ser estudiados, pues uno de ellos es evidentemente de marinero y otro dicen que de mujer, por una gola que tiene al cuello; es posible,pero dicha gola pudiera ser signo de alta jerarquía marítima.

   Si nos fijamos imparcialmente en la prueba documental,hay siete u ocho documentos acreditativos de la existencia de Colones en Pontevedra.. Si unimos a esto los numerosos Fonterosas de Tuy y los trece o catorce documentos inéditos e impolutos que tiene en su poder y publicará D. Prudencio Otero, tenemos que convenir en que sobran documentos y documentos para probar la existencia de Colones y Fonterosas en Pontevedra, en las épocas coetáneas al descubrimiento de América.

La psicologia de Colón:

     Respecto de sus relaciones con fray Diego de Deza, existe una carta dirigida a su hijo Diego Colón, en que se hace alusión a una lejana y fraternal camaradería, como añoranza de recuerdos infantiles. Dice así :

    « Si el Obispo de Palencia (fray Deza) es venido o viene, dile cuánto me ha placido su prosperidad y que si yo voy allá que he de posar con su merced, aunque él no quiera, y que habemos de volver al primer amor fraterno, y no lo podrá negar», etc., etc.¡Singularísima confraternidad, llaneza y confianza, entre un Almirante y un Obispo español, de 
quien hay barruntos que en tiempos coetáneos de la infancia del Almirante estudiaba latín en el monasterio de Poyo, inmediato a la ciudad de Pontevedra!

   «Home sabio que tiene mucha plática y gran experiencia en cosas de mar», le llamó la gran Isabel la Católica.

   Están bien probadas sus relaciones con el cosmógrafo Toscanelli. Fué cartógrafo y ejerció en Portugal esta profesión. Tenía nociones de la esferidad de la Tierra. Seguía con verdadero afán las navegaciones y descubrimientos de los portugueses.

Literatura:

     Después de hacerme conocer el señor Otero los versos , puede añadirse, con Valle Inclán, que netamente española, tanto que por las ideas, la estructura y el ritmo, parecen versos de Jorge Manrique.

Columbos y Colones:

   Sería muy extraña esta adaptación del apellido italiano Columbo al Colón español,
cuando no se han españolizado en la antigüedad los Visconti, los Spinelli y los Manzoui, y actualmente decimos los Trevez, los Turati, los Conti y los Pittalugas,
radicados en España. Precisamente los apellidos son intraducibies, y Fernández, Rodríguez, con alguna modificación al pronunciarlos, se escriben lo mismo en todos los idiomas.

    Bastaría por otra parte la declaración terminante de la institución mayorazga , que han de ser de su  verdadero linaje los antecesores y sucesores de Colón,encuéntrense aquí o en otro cabo del mundo.   Pero es tanto lo que se ha debatido acerca de esta confusión de Columbos y Colones, que es necesario, por lo menos,hacer algunas indicaciones para orientarse.

   El académico Sr. Altolaguirre, aun partidario de la tesis genovesa, hizo una genealogía de los Columbos, que ni los propios interesados pudieran alegarla mejor. Don

Prudencio Otero, dando testimonio de imparcialidad,copíala íntegramente y la rebate dato por dato, fecha por fecha, siguiendo la vida conocida del Almirante ,año por año, para demostrar cronológicamente de que el Colón pontevedres no procede de los Columbos
italianos, ni tiene nada que ver con ellos.Son otros López, que decimos vulgarmente, o 
como dice muy bien el Sr. Beltrán y Rózpide, también académico:

    «El Colón de los documentos españoles no es el Columbo de los documentos italianos».

   Terminemos con una rápida enumeración confirmatoria:

        Colón le llaman cuando pidió y obtuvo los subsidios para el viaje.

        Colón en las cuentas finiquitas presentadas a Santangel y Penedo.

        Colón en las capitulaciones de Granada.

        Colón le llamaron los reyes de Portugal y los de España.

        Colón se llama a sí mismo en el preámbulo del diario de abordo.

        Colón en la Institución Mayorazga, en la que pone tanto empeño en afirmar que los             de Colón, aquí o en otro cabo del mundo, son los únicos de su verdadero linaje.

   No sólo son claros, precisos y terminantes, el espíritu y la letra de excluir a los Columbos italianos, sino que también es muy racional y lógica la inducción del señor La Riega, al suponer que el Almirante,al aludir de ese modo misterioso e intencionado a ese otro cabo del mundo, pensaba en Finisterre y en los Colones de Pontevedra, de cuya indiscutible existencia habían de aparecer tan superabundantes testimonios.

Grafologia y Lenguaje:

      La letra de los escritos auténticos de Colón, analizados y fotografiados por D. Rafael Calzada, es pura y netamente española, y las diferencias gráficas con las escrituras italianas de la misma época, tan visibles y salientes, que saltan a la vista del menos versado en estos estudios.

     No puede omitirse que cuando Colón escribió a Genova, con cuya ciudad mantuvo correspondencia diplomática, después del descubrimiento, en carta dirigida a Oderigo, —que fuera embajador en España—,le suplica fuera lector e intérprete de la que escribió al italiano Micer José Luis. Esta carta llamada con razón rarisima por el Conde d'Orgue, siendo reservada, pues en ella se daban quejas de cierta gravedad, obligado era que fuese escrita en italiano,si el Almirante lo conociese, con lo cual se mantendría la reserva diplomática, sin precisar de intérprete, que, como Oderigo, conocía el castellano.

   Pues bien, no sólo se escribió en este idioma, sino que —¡detalle singular!— en ella se empleó uno de los modismos más enxebremente gallegos. Y es que la carta era honda, reflejaba el estado de ánimo del Almirante, y en esos momentos de emoción y de pena, el espíritu acude a expresarse en los modos geniales del idioma de la raza.

Versos de Colón:

      Debo a la amabilidad de D. Prudencio Otero,copia de los versos del Almirante, de los 
cuales entresaco esa estrofa, para parangonarla con esa otra conocidísima de Jorge Manrique, poeta del mismo tiempo de Colón. Literatura clásicamente española, como dijo Valle Inclán.Fijaos bien en la ideología de estos versos, en su 
estructura y en su ritmo, y a ver si puede darse nada más netamente español:




   ¿Hacer estos versos un genovés? Raya en lo inverosímil,cuasi en lo absurdo. Y seguidamente veremos cómo el españolísimo Colón, era gallego hasta la médula espiritual de la raza.

Modismos gallegos:

     Ved esa otra proyección en que se contienen algunas palabras gallegas, no todas, sino las más características del gallego particular de Pontevedra. Es decir, que no se trata ya del modo general gallego tan sólo, sino que también del modo local del gallego pontevedres.

   Pudieran citarse varias otras palabras gallegas;pero creo muy curiosos estos dos modismos, acotados por La Riega:

        - Dice Colón: «los rayos solares tienen espeto», equivalente a la frase gallega «hoxe o sol ten espetos», es decir,quema punzando como un espeto incandescente. Sabido es -que espeto es la varilla puntiaguda del asador, para ensartar las piezas que han de asarse.

        - «Navegando por la costa de Paria, puso a unas islas la denominación de Guardias, y a otras tres a ellas cercanas la de Testigos. En Galicia, a las piedras o marcos que señalan los lindes de campos, heredades, prados, trozos de bosque,etcétera , donde por cualquier motivo no se pusieron muros o setos, también se les da el nombre de guardas, por el oficio que hacen , y suele ponérseles inmediatas , dos o tres piedras más pequeñas, a las cuales se les llama testigos. He aquí de donde sacó, sin duda, el nombre que Colón dio a las mencionadas islas.»

  También es notable el empleo del verbo inchir, peculiar del gallego pontevedrés; en el resto de Galicia se dice encher.

    Por lo demás, Celso y Otero, en la lectura de las obras de Colón, anotaron próximamente treinta palabras, en un análisis que ambos declaran incompleto.

   Cuatro o cinco, de las de la pantalla, son enxebremente pontevedresas:

CARANTOÑA

CARRASCOS

OSCURADA

SESUA (apellido peculiar de Pontevedra)

PIXOTA

TONINA

INCHIR (encher)

ANDAR A LA RELINGA

QUIEN SIRVE O COMÚN

NO SIRVE A NINGÚN

      Reflexionemos un momento. ¿Es admisible que un genovés escriba versos clásicos españoles y emplee tan repetidas palabras y modismos gallegos, en sus numerosos escritos? ¿Cómo no aludir jamás a su patria, no hablar ni escribir su idioma, no contener en su lenguaje ni un solo italianismo?

Más:

    Su hermano Bartolomé viene a Galicia, cuando se extingue la sucesión masculina del Almirante.

   Está también probado, y nada menos que por el notable franciscano Padre Atanasio López, (aun no del todo convencido de nuestra tesis), que un nieto de Colón, visitador general eclesiástico de la diócesis de Santiago, permanece dos años por los valles de Pontevedra, para hacer una visita que pudiera terminar en dos semanas.

  D. Prudencio Otero puede testimoniar que aun siguieron viviendo en Pontevedra Colones, como entre otros, los que hicieron la capilla de la famosa lápida.

   Un Columbo italiano, del falso linaje —no del verdadero de Colón— viene a España a reclamar derechos y no sé si deudas del Almirante español . Y este señor Columbo no obtiene nada, ni consigue siquiera que le hagan caso. Bien es cierto que tampoco 
en Genova nadie se enteró, ni nada se hizo, ni nada se reclamó, cuando la famosa época del inmortal descubrimiento.

   Enarboló la insignia de Almirante en la Gallega,construida en los arsenales de Pontevedra. En la cuarta expedición, bautizó con el nombre de Gallego, uno de los bajeles.

Toponomias:

  Aún hay el indestructible, inatacable y formidable argumento de las toponimias: como 
que está formado por los cabos , bahías , islas  y promontorios que fué descubriendo en sus viajes.

   El preclaro hijo de Pontevedra, llevaba su terruño en el fondo del alma, e iba poniendo a los lugares que descubría, los nombres que le eran familiares desde su infancia.

Puso dos veces el nombre de San Salvador, una por devoción acaso al Salvador, y otra mostrando ya la oreja de su galleguismo, porque en castellano se dice El Salvador; y San Salvador es peculiar modismo de nuestra tierra.

   Porto-Santo, aludiendo al pueblo donde nació, (parecida su configuración, como demuestran esas dos fotografías publicadas por La Riega, al de Baracoa). Este parecido de los dos puertos, y el de bautizar el primero que descubre en América—Baracoa —, con el nombre de Porto-Santo, donde aun hoy la tradición popular supone nacido al Almirante,es muy significativa.

   Bautizó dos veces con el nombre de Santiago,dos lugares descubiertos.

Y fué esparciendo por cabos, bahías e islas, los nombres de  San Miguel,Santa Catalina,San Nicolás,San Juan Bautista,nombres todos de cofradías, a la sazón existentes en Pontevedra.


                                                
                                                  Bahía de Miel,en Baracoa (Cuba)
                                                   bautizada por Colón con el nombre de Porto-Santo


                                             Ensenada de Porto -Santo ,en Pontevedra
Fe de Bautismo:

    Y ahora, ahí va la fe de bautismo, firmada y rubricada por Colón el pontevedrés.

Fijaos en ese mapa que representa la entrada de la maravillosa ría de Pontevedra.

Fué bautizando ordenadamente, y con la misma orientación que tienen en ese mapa, los nombres de Porto- Santo, San Salvador, La Galea y Punta de la Lanzada: el perímetro de la ría pontevedresa.









                 









 ¡Qué prodigioso, qué previsor de las investigaciones del porvenir, para llegar a conocer su cuna!

   ¡Qué genio portentoso, inmenso, infinito, el de Colón, gallego!

                                                                FUENTE:

                                             COLON ESPAÑOL ,HIJO DE PONTEVEDRA
                                                         JOSE RODRIGUEZ MARTINEZ




                                                            LECTURA LIBRO:

                                    https://archive.org/details/hijodepontevedra00rodrrich








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