EL HOMBRE DE LAS TRES VIDAS
CRISTOBAL PEDRO COLÓN ALVAREZ DE SOUTOMAIOR
COLON Y EL MONASTERIO DE GUADALUPE.
DOMINGO DACAL MORGADE Y JOSÉ BERNARDO DACAL LONDOÑO
Febrero 2018, Caracas
Dedicatoria:
A Don Alfonso Philippot Abeledo.
Que tanta luz nos ha dado sobre este personaje. Máxime después de la quinta edición (2004), de su libro: La identidad de Cristóbal Colón. Su genealogía es exhaustiva. Y a todos los que han contribuido a esclarecer este entuerto histórico. Honra y gloria a todos.
INTRODUCCION:
No era raro en esa época que una persona cambiara de identidad, los religiosos, cuando se consagraban a su nueva vida tomaban una nueva identidad.
Los exilados de la guerra de sucesión también se cambiaron de nombre en Portugal. Y eso es lo que era Pedro Álvarez de Soutomaior, un exilado.
¿Qué otra cosa son sino los sobrenombres, apodos o alias de una persona, a través del tiempo?
Partimos en este trabajo, del supuesto de que Cristóbal Pedro Colón, que es como él firmaba, es la misma persona que Pedro Álvarez de Soutomaior, popularmente conocido en Galicia como Pedro Madruga. Y comentaremos sobre algunos hechos, pocos por cierto, porque son muchísimos, en que nos basamos para hacer esta afirmación.
Creemos firmemente que toda persona que oculta su origen y su pasado, tiene algún motivo no agradable para hacerlo. Pero también creemos, que es muy difícil, por no decir imposible que logre ocultarse durante toda su vida.
Algún hecho o dicho, delatará de alguna forma su origen. Sólo hay que seguirle los pasos, porque en algún momento dará alguna muestra o indicio de su verdadera personalidad.
Esto exactamente es lo que hemos hecho con Cristóbal Pedro Colón. El nunca dijo que era genovés.
Su hijo Hernando en su biografía tampoco. Al contrario, dice que anduvo por los pueblos, alrededor de Génova, de donde dicen que tenía familiares y no encontró a nadie.
Este tema aparece, por los derechos de herencia, en mil quinientos setenta y nueve, al fallecer el último heredero varón.
Es ahí cuando aparecen varios testamentos que dicen de todo y más por haber el personaje, es decir, Colón ocultado su origen. Se dieron fiesta los falsificadores. Por otro lado, de los tiempos de Pedro Madruga ningún familiar quiere recordar nada.
Fueron años no muy agradables de recordar. Nuevos mundos, nueva vida y nueva historia. Por eso decimos que tuvo tres vidas. Nace como bastardo. Llega a ser conde, al ser reconocido por Álvaro su medio hermano, y ahora es Gran Almirante del mar océano. Y muy distintas cada una.
LOS SOUTOMAIOR EN SAMARCANDA
En 1403, el rey Enrique III (1390-1406), envió a Samarcanda, capital del gran imperio de Tamerlán, a dos embajadores. Estos eran, Paio Gómez de Soutomaior (?-1454) y Fernando Palazuelo. Samarcanda, era el puerto de entrado de los occidentales al mundo chino. Por ahí entraban y salían todos los viajeros y comerciantes que trasegaban entre el mundo occidental y el imperio chino.
Ahí conocieron los embajadores a emisarios de la dinastía Ming. Este rey, Enrique III, es abuelo de Isabel la Católica. Esto nos indica que los Soutomaior eran nobles, conocedores y servidores de las casas reales. Y también nos indica que era una familia que no era ajena al mundo comercial oriental, tan fascinante en la época, desde el relato y la fabulación de Marco Polo.
Al contrario, probablemente fueran grandes admiradores y narradores de lo que uno de su familia, Paio Gómez de Soutomaior había visto y oído. No eran extraños a estas informaciones. Eran conocedores de otros mundos. Una familia distinguida.
NACIMIENTO Y VIDA DE CRISTOBAL COLÓN.
Nace Cristóbal Pedro Colón en Porto Santo, en la Casa da Cruz, barrio de la parroquia de San Salvador de Poio, frente a la ciudad de Pontevedra. Hay tradición oral de más de 200 años de que, “Na Casa da Cruz naceu o home que descubríu as Islas”, según expresión de algunos vecinos. Es hijo de Constanza Gonzales de Colon y de Hernán Yáñez, o Eanes, de Soutomaior, Conde de Soutomaior. Nace fuera de matrimonio.
Su padre Hernán, pertenece a una de las familias feudales más importantes del sur de Galicia. Han tenido dos familiares obispos de Tuy. Juan Fernández de Soutomaior I (1286-1323) y Juan Fernández de Soutomaior II (1395-1423). Realmente la ciudad es su feudo y el obispado su “reino”.
Es bueno señalar que esta diócesis abarcaba en Portugal hasta Viana do Castelo con el rio Limia, como frontera. Los miñotos eran tan gallegos como portugueses, al menos durante mucho tiempo. Recodemos a Magallanes, Cabrillo Ferrelo, etc.
Tenía este señor unos astilleros en Pontevedra, en el barrio de A Moureira en donde reparaba y construía barcos, tan importantes medios de transporte en esa época. Lisboa y Pontevedra, son los puertos más importantes del Atlántico en ese tiempo. Baiona, es decir, esa bahía grande de la ría, hoy de Vigo, también tiene su importancia.
Pontevedra exporta a la Bretaña francesa, a Nantes, limones, salazones y saín o aceite de sardina, fundamental para el alumbrado, e importa de Francia trigo y otros bienes. No en vano tiene esta comarca una parroquia llamada Nantes en lo que se llamaba Salines, hoy Salnés. Probablemente se exportara sal de esta zona, según excavaciones actuales, donde se está constatando la existencia de tales prácticas desde la época fenicia o griega.
Era muy difícil traer los bienes de Castilla, por las inmensas sierras que nos separan, y porque además Sevilla tenía el monopolio de la exportación de todos los bienes importantes, tales como trigo y aceite, de ahí que era más fácil traerlos de la Bretaña francesa. Y es probablemente que sea por esta causa, que aparece por la ría de Pontevedra el apellido Coullón, popularmente dicho Collón, en Porto Santo, frente a A Moureira en la ría de Pontevedra.
Estos Coullon, transportistas del mar, van a tener el encargo de ser guardacostas-patente de corso- para vigilar a los barcos que se acercaran a las costas. Los reyes no tenían barcos guardacostas y encargaban a algunos transportistas conocidos esta misión. Los mares, en estos tiempos están infectados de piratas y filibusteros.
Estos Coullón, devenidos en Collón, y que terminaron firmando Colón, al limarse su apellido, como dirá el hijo del almirante, Don Hernando, van a ser contratados por el rey de Portugal para que le hagan también este trabajo. Con estos parientes se va a unir el joven Cristóbal cuando deje sus estudios eclesiásticos en Santo Domingo de Tuy, con alrededor de 16 años de edad.
Y con ello se presume, con todo fundamento, que anduvo en los mares aprendiendo marinería y practicando el corso a barcos sobre todo genoveses y también cuando defendieron al Duque de Anjou, pretendiente del reino de Nápoles, posesión del reino de Aragón. Esto va explicar más tarde, el resentimiento, que el rey Fernando le va a tener toda la vida.
Todo lo contrario de su esposa Isabel, hija de Doña Isabel de Braganza, que sabe muy bien con quien trata, por que además se ha casado, este experto marinero, con Teresa de Távora, de distinguidísima familia portuguesa, la que condujo a su hija, Juana, que se va a casar con el príncipe Felipe de Flandes, y en cuyo séquito también iba su hermano como trinchante, hasta Gante. O sea que estamos entre gente que se trataba entre ella, y que estaba muy familiarizada.
Quizás esto sea la explicación del por qué la reina Isabel nunca dejará a Colón botado y abandonado. Siempre le da dinero cuando va a andar, durante varios años tras ellos implorándoles su perdón y poniendo sus conocimientos marineros y descubridores, que consiguió en Portugal, a sus servicios. Es la época que está de moda, poseer nuevas tierras, expandirse, obtener nuevos productos.
Hasta ahora las cosas se endulzaban con miel. Ahora se está usando azúcar de caña. La pimienta, la canela, el clavo de olor, la nuez moscada, la vainilla, la porcelana y la seda, provenientes de China tienen el mercado muy activo. La pimienta es fundamental para conservar los embutidos de carnes, todavía no existe el Pimentón tan español que vendrá de América traído por los Jerónimos a Yuste, a la comarca del rio Vera y a la Ñora en Murcia.
Esa es la explicación de que los embutidos italianos, tales como el salami, bologna y otros sean incoloros y los nuestros colorados. El pimentón es un conservante y un saborizante.
Portugal se adelantó, desde que Don Enrique El Navegante creó la escuela de marinería en Sagres y ya posee muchas islas: Azores, Madeira, Poto Santo, Cabo Verde y parte de las Canarias. Y ya tiene un castillo, el de San Jorge en la Mina en África. Aragón tiene las islas en el mediterráneo, Castilla está sin nada: pura tierra de secano. Lisboa, en un país realmente pequeño, le lleva mucha delantera.
Colon se equivocó cuando la guerra de sucesión de Castilla. Se la jugó toda a la Beltraneja y a su tío, el rey de Portugal, su amigo. Esto le costó el exilio y la pérdida de todas sus propiedades en Galicia, donde se le llamaba “O noso rey” por el éxito que tuvo en las guerras irmandiñas, donde cortó algunas cabezas famosas, como la de los Valladares y la de los Sarmiento de Ribadavia. También le va a costar la pérdida de su primera familia con Teresa de Távora, con la que tiene ocho hijos.
Los arreglos de su esposa Teresa con Isabel la Católica, portuguesas las dos, parece que tiene la consigna de: “Pedro fora”. Y así sucede, le devuelven los bienes, pero a nombre de Álvaro, el hijo mayor. Pedro Madruga, que es hombre de templado y probado carácter, considera esto una traición y abjura de su familia, al menos de su mujer para siempre y empieza una nueva vida.
Es amigo de su concuñado Pedro Correa, que está casado con una Perestrelo, y que fue gobernador de Porto Santo en Madeira. Y estos Perestrelo, viejos navegantes van a dar, quizás origen a todo el cuento genovés. Si hay alguien, que no quiere que se sepa la vieja historia de Colón, ese va a ser su hijo Diego. Ahora es moda ser genoveses, nosotros de origen italiano podíamos también serlo, dirá él.
Aquí se inflama nuevamente la llama descubridora y emprendedora de Colón por las informaciones de su concuñado Pedro Correa y los conocimientos de su suegro Perestrelo por los troncos de madera que llegaban a estas islas, sobre todo a las Azores, más internadas en el océano Atlántico. La primera oferta de Colón, de nuevos viajes hacia el oriente, fue hecha a su amigo el rey de Portugal. Pero él estaba metido en demasiados gastos y problemas para iniciar una nueva aventura. De ahí que Colón cambie de destinatario y se dirija a España.
Pero aquí tiene un viejo problema. Su participación muy activa en la guerra de sucesión de Castilla del lado equivocado de la historia. Y es entonces cuando acude a toda su parentela Soutomaior y amigos, que son muchos. A Don Diego de Deza, rector en San Esteban de Salamanca, el colegio dominico, por donde pasa la flor y nata del clero que aspire a un obispado, hasta hace pocos años. Al Duque de Alba acude Colón y éste le informa que espere a los reyes que vienen camino de Béxar o Béjar a dar un pésame.
Y como siempre se hospeda en San Leonardo, convento jerónimo como la Murtra en Barcelona y Guadalupe, en Cáceres, sus preferidos y a los que entra con toda facilidad.
¿Y nos preguntamos el por qué? Lo descubriremos más tarde. Y este descubrimiento ha sido el motivo por el que se ha escrito este artículo. Porque consideramos que es también un puntal en el cual nos debemos apoyar los COLONIANOS para definitivamente dejar aclarada la identidad y origen de Cristóbal Pedro Colón.
El Hecho es que en esta audiencia con los Reyes Católicos entra Pedro Madruga y sale Cristóbal Pro Colón. Quizás estemos ante un secreto de estado, hecho probablemente bajo juramento. Pero esta metamorfosis es necesaria para aplacar a todos los nobles que estuvieron desde el comienzo de la guerra de sucesión con Isabel y Fernando.
Sobre todo a los Fonseca, dueños y señores ahora de Galicia y de sus Tercios, y en especial, de las limosnas de los peregrinos que acuden a Compostela, la Meca y la mina de la cristiandad occidental, sobre todo de los franceses tan traedores , como ha sido durante toda la Edad Media, y durante la Reconquista. Baste con ver la calle Rúa do Franco (o Francés), Torre de la Berenguela por Don Berenguel de Longoria y los peregrinos ilustres como San Luis y otros importantes personajes que venían a rendir pleitesía y a obsequiar al apóstol. Para darnos cuenta que medio Santiago la Construyeron los franceses. Esa Marca Hispánica era fundamental para la defensa de Francia.
Es bueno señalar que en la Reconquista los reyes pedían a Compostela hombres, ya fueran Tercios, 3000 o el ejército completo, 9000 y dinero para conquistas especiales tales como Sevilla, Almería, Córdoba, y esta respondía con prontitud. Galicia ponía los hombres y el dinero y Castilla ponía los reyes. Y trasplantaban de Galicia, familias de confianza, cristianos viejos, como sus representantes, dándoles un feudo en las tierras conquistadas.
Por eso encontramos apellidos gallegos regados por el centro y sur del país, sobre todo por Extremadura, o sea en una frontera, o límite que eso es lo que significa extrema en gallego, difícil de mantener. En tierras musulmanas a la tierra cristiana se le llamaba Galicia.
Cuando bajaban los gallegos es que había guerra de verdad. Y en una época cuando no abunda el numerario. Por eso a esta dinastía Fonseca hay que tenerla contenta y tranquila, cueste lo que cueste. Así que tenemos a un nuevo hombre que regresa a su época de marino en Portugal cuando aún no era conde de Soutomaior, y que negocia con los genoveses, los banqueros y prestamistas del comercio. Hoy diríamos que fue todo un montaje, lo del regreso al nombre original.
Volverá a empezar una nueva Empresa como él le llama al Descubrimiento.
Ya la riqueza de Venecia había sido mutilada por la conquista turca de Constantinopla, mientras que Génova revive porque ahora los comerciantes cruzan por el Mar Rojo y quedan más cerca de Génova. Navegan el mediterráneo y bordean la península Ibérica hasta Flandes, Alemania y toda Europa.
Son Banqueros y prestamistas financieros. Colon los conoce muy bien de su época de corsario con sus primos los Coullón, cuando sirvieron al rey de Portugal, y en la defensa del Duque de Anjou. Se han establecido en Sevilla, que tiene el monopolio de las exportaciones e importaciones de Castilla. La casa Centurione está ahí.
Un empleado suyo, se va a “colar” en el tercer viaje, al lado de Diego de Ojeda y Juan de la Cosa. Tenía que conocer el nuevo negocio, por si era o no conveniente financiarlo. Trajo un “reporte” con los mapas que hizo el cartógrafo Juan de la Cosa, es decir, hizo un informe. Su “Lettera”, carta, que le van a publicar a su regreso ya empieza a deformar un poco la realidad.
Pero le da tal fama a este nuevo reportero, que Fernando lo nombrará, al nacer la casa de contratación en 1500, para ordenar y controlar un poco los descubrimientos, Examinador de Pilotos. Al fin y al cabo es un banquero y a Fernando le interesó y gustó más que Cristóbal Colón, que ya tiene para él demasiadas concesiones tales como la de ser virrey.
Para el tercer viaje de Colón, le adelantaron el dinero los banqueros Pantaleon Italian y Martin Centurión. Es decir que esta empresa como la llama Cristóbal Colón, ya está en manos de prestamistas y financieros, la mayoría extranjeros. Los intereses económicos entran de lleno en escena.
El reportero y “espía” es Américo Vespucio, que va a alcanzar tal fama que hasta el rey de Portugal lo contrata para una expedición a lo que es hoy el Brasil, causando gran disgusto entre los portugueses, puesto que ya había sido descubierto por Pedro Álvarez Cabral.
DON PEDRO TENORIO Y EL VENERABLE FERNAN YAÑEZ DE FIGUEROA
Decíamos en este escrito que Cristóbal Colón entra en los monasterios Jerónimos con absoluta facilidad, como si tuvieran algo que ver con él. Nos hicimos hace algunos años la pregunta de ¿Por qué iba con tanta frecuencia al monasterio de Guadalupe?. Allí bautizó a los dos nativos de las Indias que trajo para que fueran intérpretes con sus propios nombres: Cristóbal y Pedro.
Se pueden ver hoy grabadas sus figuras en una pila bautismal que está en la plaza frente a la escalinata de la fachada convertida en fuente pública y a la intemperie.. Pues bien esas preguntas despertaron el deseo de saber toda la historia de Guadalupe y esto es lo que se encontró:
Alfonso XI, hace construir una iglesia junto al rio Guadalupe, río oculto en árabe, por la supuesta intercesión de la virgen en la batalla del rio Salado, formando una puebla de realengo a su alrededor .Pasó más tarde a ser señorío civil, y propiedad de la iglesia, del arzobispado de Toledo.
En 1389 es entregada a los Jerónimos, encabezados por uno de sus fundadores: FERNANDO YAÑEZ DE FIGUEROA.
¡Y Oh Sorpresa! Yañez o Eanes, en galaico-portugués, igual da, siempre es, hijo de Joannes. Este apellido me conectó con alguien muy conocido para nosotros, los Colonianos. ¿Cómo se llamaba el padre de Pedro Madruga? Hernán o Fernando Yañez o Eanes de Soutomaior.
¿Y quien le entregó este pequeño convento? Don Pedro Tenorio, Arzobispo de Toledo. Este ilustrísimo prelado, culto y renacentista, realizó obras físicas, como el Puente del Arzobispo para facilitar las peregrinaciones a Guadalupe, grandes modificaciones en la Catedral de Toledo, y otras culturales como una escuela de pintura italiana entre otras muchas .
Pertenece a una noble familia de origen gallego el pueblo de Tenorio, en el municipio de Cotovade, en Pontevedra. Todavía existe hoy el convento de San Pedro de Tenorio, al que Pedro Madruga le cambió el padre abad por uno de San Benito de Lérez, y que provocó que se le fueran todos los monjes. No olvidemos que Pedro Madruga había sido clérigo en Santo Domingo de Tuy.
La familia Tenorio se había mudado a Talavera de la Reina en donde tiene sus nuevas posesiones y concesiones reales. Pero su origen está en el pequeño pueblo gallego en el valle de Tenorio. Pero investiguemos quien es Fernando Yañez de Figueroa. En su biografía encontramos lo siguiente: Nace en Cáceres y muere en Guadalupe. Es noble que se cría en el reinado de Pedro I el Cruel (1350-1369). Y es hijo de Juan Fernández de Soutomaior, oficial primero de cámara de Alfonso XI de Castilla (1311-1350). Otro descubrimiento.
No hemos podido confirmar si este Juan Fernández de Soutomaior es el que fue obispo de Tuy. De todas formas ya estamos metidos en la familia de Soutomaior. Pues bien, Fernando Yañez de Figueroa va a ser canónigo de la catedral de Toledo y capellán mayor del rey, pero abandona la vida de la corte y se une a un grupo de anacoretas y en 1366 se une Pedro Fernández Pecha y fundan en Lupiana, Guadalajara, una comunidad de laicos que van a dar lugar a los padres jerónimos.
Visitan al Papa, Gregorio XI en Aviñón y con la bula, Sine Petitio Salvatoris Humane Generis, del 15 de octubre de 1373, el papa aprueba la comunidad de Eremitas de San Jerónimo, con la regla de San Agustín.
En 1374 Fernan Yañez de Figueroa es el padre Prior. Y en 1389 recibe del arzobispo de Toledo, donde gobierna Don Pedro de Tenorio, el convento de Guadalupe. Este padre Prior fallecerá en 1412. Estuvo 23 años al frente y transformó el convento en un grandioso monasterio como se ve hoy en día. Construyó además otra residencia suntuosa llamada Mirabel, donde los Reyes Católicos descansarán con frecuencia y donde se pueden admirar igual que en el monasterio de Guadalupe los murales en las paredes de los pintores italianos que había traído el arzobispo.
Comienza la transformación del convento para hacer de él, un gran monasterio mariano con influencia en toda la Puebla, y en todo el reino. Construye iglesia y sus dependencias, escuela, hospital, albergue de peregrinos, talleres, oficinas, molinos, etc. Es decir, un centro de verdadera actividad religiosa, cultural y económica.
Muere en Guadalupe el 25 de septiembre de 1412 y está enterrado en el altar mayor al lado de la epístola. En mil quinientos treinta y cinco, Carlos I, constituye el marquesado de Mirabel para Fadrique de Zúñiga y Soutomaior. Todos parientes de Pedro Madruga o Colón.
Es bueno aclarar, que la orden de San Jerónimo, como acto de extrema humildad, evita la veneración de cualesquiera de sus miembros, por eso no inicia el proceso de beatificación de ninguno de ellos, sólo son considerados como modelos de virtud y vida cristiana. Por eso no hay santos jerónimos.
Esta orden religiosa cuyo personaje más famoso fue el cardenal Cisneros (1.435-1.517), se expandió, exclusivamente en España y Portugal. El Escorial es su edificación más famosa. Y este cardenal su símbolo más sonado, que, por cierto cuando fue Regente estableció que los hijos llevaran el apellido del padre para evitar, entre otras cosas, los matrimonios endogámicos y regular esta materia.
CONCLUSIONES FINALES
Ya tenemos, pues aclarado el por qué Cristóbal Pedro Colón visitaba los monasterios Jerónimos con tanta asiduidad y se hospedaba en ellos como miembro de la comunidad. El mismo Colón había sido clérigo en el monasterio de Santo Domingo en la ciudad de Tuy,como hemos recordado varias veces. Así que estos monasterios eran para él, como algo de su familia. Podía decir,que su tío había sido el fundador ,pues llevaba el mismo apellido que su padre, Yañez o Eanes.
Probablemente este familiar suyo tan famoso y venerado fuera un modelo a seguir por el mismo, en su juventud, en sus aspiraciones clericales. Primero se hospedó en San Leonardo de Alba de Tormes, al lado del Duque de Alba, esperando a los reyes que iban a dar el pésame a Béjar.
Después en Guadalupe, donde varias veces se reunió con los Reyes Católicos, y donde al fin le firmaron la autorización definitiva y la asignación de los dos navíos que tenían que pagar como penalización los de Palos de Moguer por sus fechorías en África.
Y por último, en San Jerónimo de la Murtra, en la sierra de la Marina, Badalona, en Barcelona, donde lo recibieron los Reyes Católicos al regreso del primer viaje en 1493.Por cierto, casi secretamente sin darle publicidad y no con bombos y platillos como dice en su fabulación Las Casas.
En el claustro de este monasterio se pueden ver hoy en día los medallones-retratos de los Reyes Católicos, de Carlos I, Colón y Ramón LLull. Los reyes y LLul se explican, unos por ser los reyes y el filósofo por ser nativo ¿pero Colón? ¿Qué tiene que ver con los Jerónimos? Muy sencillo. Es que Fernán Yañez de Figueroa Fernández de Soutomaior, que así es su identificación completa, que es el fundador, es de su familia.
Toda la historia de Cristóbal Pedro Colón Álvarez de Soutomaior la conocen los reyes. Saben la historia de su familia, conocen su fuerza, iniciativa y conocimientos, por eso lo ayudan y lo usan, pero lo tienen vigilado, porque lo que sí está claro es que los Soutomaior eran gentes de cuidado.
Eran valientes, prolíficos, arriesgados, activos y emprendedores a los que era mejor tener como socios y amigos, pero vigilados. Estaban por todas partes. Están emparentados con las familias más influyentes del reino sobre todo con muchas de origen gallego por alguno de sus miembros. Con estos datos sobre los Jerónimos, creo aportar un granito de arena para aclarar y esclarecer más de lo que está el origen Soutomaior de Cristóbal Pedro Colón y Álvarez de Soutomaior.
La puerta queda abierta para que otros investigadores sigan profundizando sobre este filón.
Domingo Dacal Morgade y José Bernardo Dacal Londoño
Febrero 2018, Caracas
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